La industria disminuyó 4,3% en julio por segundo mes seguido
La industria argentina enfrenta un momento complicado. En julio, se registró una caída del 2,3% en la actividad industrial, convirtiéndose en el segundo mes consecutivo de retroceso. Esto ha llevado la producción a niveles por debajo de lo que se había alcanzado a fines de 2024. Esta situación se da en un contexto de alta volatilidad en las tasas de interés, tras un repentino cambio en la política monetaria del Gobierno.
Según el INDEC, el Índice de Producción Industrial (IPI) descendió un 4,3% comparado con diciembre del año pasado. Esta cifra es bastante significativa, ya que solo estuvo precedida por un registro aún más bajo en marzo de este año. No es un dato menor, especialmente cuando se estima que la actividad industrial está enfrentando su primera caída interanual en nueve meses, con un descenso del 1,1% respecto a julio de 2024.
Sectores en Declive
Al observar los sectores más afectados, destaca el rubro de Prendas de vestir, cuero y calzado, que cayó un 10,7%. Esta baja refleja una disminución en el consumo interno, que las fuentes de la industria atribuyen a distintos factores económicos. También se registraron caídas en alimentos y bebidas (-3%), productos de metal (-8,5%) y vehículos (-8,4%).
En cuanto a alimentos, la producción de derivados de soja tuvo un impacto negativo, junto con descensos en la producción de vinos y pescados, principalmente afectadas por la baja en exportaciones.
La industria automotriz no quedó exenta; las ventas al exterior también cayeron, especialmente hacia Brasil, que es un socio comercial clave. Además, la demanda interna de metales se vio afectada por esta caída en el sector automotriz.
Perspectivas Pessimistas
Las proyecciones a futuro no son alentadoras. Los analistas advierten que las tensiones generadas por el aumento en las tasas de interés están limitando las oportunidades de recuperación para la industria manufacturera. Este aumento de tasas, implementado para controlar la fluctuación del dólar, también frena el consumo y la inversión, elementos clave para cualquier tipo de reactivación económica.
Para ilustrar este panorama, la consultora Empiria, dirigida por el exministro de Economía Hernán Lacunza, ha señalado que el aumento de costos se duplica, lo que es preocupante y sugiere que la actividad económica podría seguir contrayéndose en el tercer trimestre del año. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, la economía acumuló una caída del 1,4% en agosto, según el Índice PulsoPBA del Banco Provincia.
La realidad es que la industria argentina, en este cruce de caminos, se ve enfrentada a retos significativos que requieren atención inmediata.